Mi madre – Ford, Richard

Richard Ford (Jackson, Mississippi, 1944) es uno de los indiscutibles de las letras estadounidenses junto a Roth, McCarthy y DeLillo. La obra de Ford goza de una sólida aceptación tanto de la crítica y sobre todo del público que disfruta con su prosa. Pero es en el momento en que los escritores consolidados se deslizan por la pendiente de sus recuerdos íntimos cuando demuestran su dominio absoluto del oficio, alejando las sombras de la cursilería y la emoción sonrojante de sus textos memorialísticos. (leer más)

“Mi madre” (Anagrama 2010) es un texto de 1988 que cae justo en medio de la obra completa del estadounidense como si se tratara de un punto de inflexión, que lo es seguro, porque quedarse huérfano en el mundo es una sensación que transforma y más cuando uno ha amado a sus padres de verdad. El texto divide en dos la obra de Ford situándose en el centro mismo de su producción y vida. Mucho se ha tardado en traducir este texto que confirma que en manos de Ford cualquier material es susceptible de convertirse en belleza literaria.

Texto breve este (79 páginas) en “Mi madre” Ford consigue dos cosas: explicarse a sí mismo y la vida que le tocó vivir junto a aquella mujer que enviudó muy joven y con un hijo y por otro lado homenajear, sin cursilerías a la madre ausente, decir en voz alta que la echa de menos.

Este recorrido arranca con la vida de los padres sin el hijo, la vida relajada de mujer de un viajante, la constante ventura, la libertad. Luego llega el hijo que establece a la familia en un lugar fijo, que dota de peso la vida y la transforma.

Luego sobreviene la pérdida del padre, del marido, hecho este que cambia por completo la vida del hijo y la madre haciendo nacer en ellos una relación distinta a la de siempre. Es entonces cuando para el joven Ford, su madre se convierte en un ser humano que es mucho más que su madre, un conocimiento que también suele revolucionar y madurar la vida de los hijos.

Richard Ford no rehúye en este texto los momentos tristes y tensos, las actitudes asumidas los protagonistas. Cada momento está salpicado de una fina ternura que nos llega al corazón suscitando las obligadas emociones naturales ante la relación con la madre muerta.

Edna Ford (así se llamaba la madre del escritor cuya foto ilustra la portada del libro y hay algunas más en su interior) fue una mujer extraordinaria y esa dimensión de su existencia nos llega de la mano de la prosa de su hijo que deja cumplido de lo que esa mujer siempre le quiso y que siempre estará en su corazón y con la cual siempre mantuvo un contacto cercano hasta el fin de sus días.

Un último adiós con la menor y el corazón “Mi madre” os dejará en el corazón el gusto grato de las buenas obras de ficción y la reflexión sobre la vida y el amor de los que ya no están, sobre todo os reconciliará con vuestros recuerdos, con vuestra propia memoria de los que os quisieron y ya no están.

Pedro Crenes

SINOPSIS

Se llamaba Edna Akin, y había nacido en 1910, en un rincón perdido de Arkansas, una tierra dura donde ape-nas diez años antes forajidos y atracadores formaban parte del paisaje. Edna es la madre de Richard Ford, y el punto de partida de la reconstrucción, entre certezas y sospechas, pero siempre con un púdico e intenso amor, del enigma de la novela familiar. Y de la historia de esa niña a quien su madre –la abuela de Richard Ford– hizo pasar por su hermana cuando abandonó a su marido y se fue a vivir con un hombre mucho más joven. De esa superviviente que se casó con un viajante y, antes de tener hijos, vivió quince años en la carretera, en un puro presente. De esa madre que se quedó viuda a los cuarenta y nueve años, fue entonces de un trabajo a otro para mantenerse y mantener a su hijo adolescente, y nunca pensó que la vida era otra cosa que lo que le había tocado vivir… «El gran novelista americano dice adiós a la mujer que le dio a luz. Y es una despedida que conmueve y perturba» (JeanPaul Dubois).

Ficha del Libro

Título: Mi madre | Autor: Ford, Richard | Editorial: Anagrama | Páginas 88 | Precio 12€